Regis, con los ojos resplandecientes de excitación, respondió: —Con todo mi corazón, Lord Beltrán. Lo juro... Inesperadamente ella me abrazó y se estrechó contra mí. ¡Apresadlo! Podría haber hablado en voz baja sin atraer la atención; con Damon y Julián ausentes, ambos se hallaban a considerable distancia del resto de los cadetes. Pero el helicóptero, que avanzaba rápidamente por encima de sus cabezas, no les prestó atención. Pasé diez años en el Servicio de Inteligencia del Imperio Terrano, aunque ellos ahora no lo admitirían; le han puesto precio a mi cabeza porque, al igual que todos los gobiernos que compran cerebros, les gusta limitar el uso que se les dé. Unos montañeses, vestidos con unas capas de cuero de curioso corte, recibieron sus caballos. Los ojos de Marjorie se cruzaron con los míos por encima de las copas. El interior estaba despojado y olía a polvo y encierro, pero había una chimenea intacta, un par de bancos donde sentarse y un pesado estante junto al muro, de modo que no necesitaban dormir en el suelo a merced de arañas y roedores. Las razones por las que la marca Certified Angus Beef® es la mejorCumple 10 rigurosos estándares para Excelencia en sabor, Sólo 3/10 animales Angus cumplenpoder ser acreditado con la marca suavidad y jugosidad con estos rigurosos estándaresCertified Angus Beef® Entraña Certified Angus Beef® y nuestra 79 reconocida sazón, lo mejor de lo mejor.Lomo saltado entraña AngusHamburguesa Angus Jugosa doble hamburguesa 32 Certified Angus Beef®, salsa secreta, pickles, tomate y lechugas acompañado de papas fritas. Los hijos de Kennard no eran aceptados por el Concejo, pero si Regis los saludaba como a parientes e iguales, les daría el reconocimiento de un Hastur. Yo la había amado, y ahora ella nunca lo sabría. —Has hablado con honestidad —dijo Beltrán—. —Un momento, hijo, hablaré contigo enseguida. Estaba furioso por su propia debilidad, y más enojado aún por el hecho de que su abuelo lo percibiera. La boca de Danilo se retorció. Pero ahora no puedo aceptar de ti ningún juramento. Al cabo de un momento, profundicé intensamente. Tú eres el cable a tierra. Nunca vi a nadie que se desmayara así, tenías los ojos abiertos pero no me veías ni me oías. Pregúntale al Lord Regente si... —se puso tenso para evitar que le castañetearan los dientes—, si puede recibirme. —Dispondré una escolta para que te acompañe de regreso al Castillo Comyn, Lord Regis —dijo—. —Los hombres de Syrtis son nuestros hombres juramentados, señor. Tenía gracia que una carta de amor de una niñ a de catorce añ os le levantara tanto el á nimo. ¿Un demonio? —En realidad, no. —dijo el segundo hombre con disgusto—. Y por amor también podría encararlo. No me gustan esas bromas... soy un cristoforo... pero le respondí con alguna otra broma similar y pensé que eso era todo, porque si lo había dicho en serio, mi respuesta había sido clara pero no ofensiva. —Callina, Lady Aillard... —por un momento volví a titubear; no podía recordar en cuál de las torres servía como Celadora. De todos modos, tendrás un sitio en el Concejo, primo. —Y que esa paz no se produzca bajo el dominio de los terranos —agregó Beltrán. Había crecido con esa idea y todavía era una herida demasiado dolorosa. Creo que él se hubiese sentido orgulloso de verte volver a casa hecho un hombre. —Mal o bien, me gustaría que cesara. Es decir, si podemos encontrar a alguien que esté a tu altura. Lo prometió, muy cabizbaja por su fracaso. —preguntó. Acongojado, me pregunté por qué no habría muerto. Regis se sintió exasperado ante lo obvio de la pregunta... ¿adonde más podría ir, en esta época, por este camino...? Si los fuegos de Sharra podían imponerse a los años de disciplina en Arilinn, ¿qué no le harían a un telépata sin ningún entrenamiento? Eh —preguntó alguien—, ¿qué le ha pasado al comandante? Lo concentré en la matriz que tenía en la mano. Yo traté de disuadir a Dyan, pero él prefirió sentar ejemplo con Dani, y la ley es la ley. —pregunté a Regis y a Danilo. Habían sido preparados para esa tarea, en la época en que el Comyn hacía trabajos complejos y fatales con las matrices de más alto nivel. Era un peso muerto para Danilo, pensó. Regis sabía que había sido cruel con Dani por temor, por miedo de lo que él mismo era. La sugerencia me asombró. ¡Como si fuera un muchacho..., oh, bien, bien! Las palabras vinieron lenta y dolorosamente, aunque no pudo evitarlas: Ofrendo mi vida y mi honor... a Hastur, para siempre... y un dolor terrible, sabiendo que hablaba ante una puerta cerrada, abandonó su vida y su libertad. —Su voz vaciló, y Regis advirtió que el anciano estaba al borde del agotamiento o del colapso. — ¿Todos los hombres del valle sois tan raros y formales? —Cambiando rápidamente de tono, volvió a ser el distante oficial—. En general trataba de no ser visto, pero cada pocos días había tenido que entrar en alguna aldea para comprar comida y pienso para su pony. La voz de mi padre pareció más deliberada que de costumbre cuando me presentó. Por un instante, sabiendo que a la postre eso lo empeoraría todo, me puse a pensar en la muchacha, en Linnea. Estaba transgrediendo la ley de Arilinn al trabajar con telépatas no entrenados, con matrices sin monitor. El sirviente me condujo hacia la alta mesa que se hallaba en un extremo, en donde se sentaban los nobles. Dyan se sentó en el banco para atarse las botas. Se pondrá bien. —El mismo Regis no sabía si era una pregunta honesta o un desafío sarcástico. Opinión. Regis sentía que lo que Beltrán deseaba no era equivocado. ¡Le ha matado! ¿Por qué te preocupa entonces que seamos tan pocos? Maldita sea, el deseo de ella todavía me dolía. ¿Qué habilidades potenciales estarían ocultas en estos desconocidos? — ¿A mí, padre? Atañe el honor de mi clan y de mi casta que alguien tenga motivos para hablar mal de nosotros. Dani, ¿por qué no presentaste una acusación y reclamaste inmunidad? —exclamé bruscamente, y ella se sobresaltó, rompiendo su concentración, y el torrente cayó con un estrépito. Los guardias, especialmente los cadetes jóvenes, ya habían descubierto el elegante buffet dispuesto junto a una pared y que era mantenido por toda una tropa de sirvientes. Te conozco lo suficiente como para saber que no te agrada demasiado ocupar un sitio en el Concejo del Comyn. El terrano miró directamente a Hastur. Ya no tenía vendas y su brazo no estaba en cabestrillo, pero todavía se le veía pálido y su cojera era más pronunciada que nunca. Lamento haberte despertado. Jamás aceptarían a Marius. Se escuchaban voces procedentes del interior, una grave e indistinguible; la otra, una aguda voz de anciano, que protestaba con furia: — ¡Por los infiernos de Zandru! Empanada japonesa al vapor rellena de cerdo, cebolla china y col. Pollo frito karaage, jugoso chicharrón de pollo macerado en salsa bbq. —Bien, ¿vamos a trabajar o a chismorrear? Eso era lo que me había hecho mientras mi mente consciente estaba perdida. Entonces, y sólo entonces, sabrás qué es. No sé demasiado de ningún mundo que no sea éste. Toda mi vida había sido dócil, había estado dispuesto a ser gobernado, dispuesto a disciplinar mi furia, inclinando la cabeza bajo cualquier yugo digno que me hubieran impuesto. Pero una pequeña dosis no podía causarle nada peor que hacerle sentir ligeramente enfermo, o provocarle un fuerte dolor de cabeza. Pero él era muy joven entonces. Lo que más le molestaba era estar siempre rodeado de otras personas y seguir solo, aislado de los demás por un abismo que no podía franquear. ¡Le he acusado en la cara de ser un viejo Celestino! Maldije el destino que me había convertido en telépata y mecánico de matrices, pero en ningún momento se me ocurrió dejar la lucha inconclusa. Una parte de mí deseaba acabar con todo y tomarla en mis brazos. No era suficiente para los planes de Beltrán. Cuando el baile terminó, llevé a Linnell a un lado y le pregunté si creía que debía invitar a bailar a Callina; también Callina, por la costumbre del Comyn para las mujeres solteras, estaba restringida a bailar exclusivamente con parientes salvo en los bailes de máscaras. Tallarín verde con filete de pollo empanizado al panko. Y casi las mismas palabras que había pronunciado antes. Lo era menos que yo. —Buscó una excusa aceptable— Ése es un puesto para... para un cadete experimentado. —Ven, entonces, y elige por ti mismo. —Es mejor que lo que comíamos en los incendios —dijo Regis, y yo sonreí. Las naves espaciales todavía estaban allí, se dijo, y las estrellas más lejos. Por lo tanto, alguien había estado aquí, atendiendo de algún modo mis heridas, poniéndome ropa limpia. Tendrás que estar. ¡Llevas el linaje impreso en la cara! Yo nunca había deseado poder personal. Ella hizo un gesto de burla. ¡Kermiac entrenaba a técnicos en matrices aquí en los Hellers cuando tu gente de los Dominios todavía seguía trabajando en círculos secretos y eran considerados brujos y hechiceras! Tal vez exista el deseo, pero no la energía. Sumergí una esponja en agua caliente y me lavé la cara. Regis sentía una sed devoradora, pero como todos los jinetes, pensó primero en su caballo. Todo ello sumado significaba algo así como: ¿Dónde demonios está el comandante? Él te ayudará, incluso ahora, si se lo pides. Detrás de mí, Marjorie se agitó, inquieta, en sueños, y gritó: — ¡No! —Gracias. Otro Comyn. Pero lo había bloqueado. Una mitad cayó al suelo; la dejé allí. Yo no había elegido esta tarea había nacido con ella—, pero eso ya no hacía que me resintiese tanto. Lo que es más, no intentó controlarla ni centrarla. Terranos, todos ellos. Dani era heredero de un Dominio, no necesitaba ser servidor, ni vasallo de nadie, ni necesitaba ya la protección de Regis. Sin embargo, la sangre terrana, me había dicho Linnea, no era ninguna desgracia en las montañas. Una vez me encontraba en el punto más alto del Castillo Aldarán, mirando a más de cien hombres reunidos debajo, y sentí el fuego que ardía dentro de mí, invadiéndome con su lujuria salvaje y su terror. Al cabo de un rato extrajo de su bolsa un poco de grano para su caballo. —Pero yo no estoy acostumbrado al clima de la montaña —dije—, y tal vez muy pronto tengamos que dormir al aire libre. A Danilo se le presentó una opción más difícil: la de ganar el favor a través de medios poco honrosos, o conservar su honor al precio de una aparente desgracia. Finalmente, Dyan dijo—: Probablemente hagas bien, entonces, en no frecuentar esos lugares y esperar hasta que, si los dioses son buenos contigo, encuentres a alguien a quien ames y que pueda ayudarte a descubrir esa parte de tu vida. Por un momento pensé que iba a llorar. La conduje a la pista. Lentamente, mientras yo contenía el aliento, el pimpollo se desplegó, lanzando algunos esbeltos estambres. Y, los dioses sabían que yo estaba solo, solo... ¡Y mi padre, maldita sea, había contado justamente con que yo tendría esta reacción! Por sus ropas lo parecía. Hijo mío, ¿crees que no sé hasta qué punto trató de provocar en ti lo mismo? Él vio que una lenta aceptación aparecía en sus ojos. Sabía que Dyan sólo sentiría desprecio por esos chismes. De todos modos, como latente, merecía otras pruebas. Kadarin se acercó y se ocupó personalmente de golpearme; sus manos cargadas de anillos fustigaron mi cara, golpe tras golpe hasta que caí en una negrura salpicada de rojo. No tengo paciencia con esas supersticiones. —A Port Chicago, tal vez. La torre central del nuevo edificio principal estaba frente al Castillo Comyn, que se erguía al otro lado del valle con aspecto poco afortunado. Lew lo había sabido siempre. No obstante, está muy enojado con el Comyn y completamente comprometido con Beltrán —dijo Danilo—. Supuse que estaría con Kermiac. ¿Qué puede ocurrirme con una escolta de tres Guardias? Así debía ser. Algo andaba mal. De momento, yo no sufría activamente porque Marjorie estuviera prohibida para mí, porque ni siquiera podía pensar en darle un beso. Nos ocuparemos de Dyan. La perplejidad de Regis se convirtió en furia. ¿Se encontraría Julián realmente herido? Supongo que Thendara es aún más avanzada. Un mundo que no le recordaría a cada momento que había nacido defraudando a su herencia, sin laran. Por alguna razón, la pérdida de la daga parecía apenarle más. Evidentemente se cayó esta mañana cuando yo... —Al verme, se interrumpió y se puso en posición de firmes—. Nuestras manos se juntaron irresistiblemente mientras caminábamos, lado a lado, por las calles. Su silenciosa pregunta fue perfectamente clara. ¿Pero por qué hiciste eso? Las emociones seguían nublándolo todo. Ha viajado por muchos mundos. ¿Tiene algo que ver conmigo? —Me volví hacia Beltrán—. Javanne parecía escéptica. De cuando en cuando, si temía perder el camino, había recurrido a su matriz, tratando de fijar su atención en Danilo con feroz concentración. ¿Verdaderamente Dani quería morir por él? Cuando se los dirige y concentra en una matriz, como os he mostrado, se amplifican inmensamente, con la matriz actuando como transformador. Éste era el bastión del Dominio renegado, exiliado del Comyn siglos atrás, ningún hombre vivo ahora sabía por qué. Además, debía disculparme ante Kermiac. Se veía cansado, casi enfermo, tras la fachada de arrogante control. Dobladas al pie había un par de gruesas mantas gris oscuro. Sé muy bien por todo lo-que pasó Lew. El hombre frunció el ceño mientras trataba de desentrañar lo que Regis le decía. Yo sabía que se estaba dirigiendo a mi padre, pero Dyan prefirió sentirse apelado. —Padre, cualquier cosa que yo pueda haber hecho antes de ser un adulto no tiene nada que ver con esto —dije—. Lew recordaba no era raro que se hubiera mostrado tan asombrado cuando Regis le dijo que no tenía laran¡ Lew le había preguntado por qué no podía soportar recordar... —Deberías haberte ido directamente a la cama y dejar que te llevara la comida —dijo Danilo detrás de él, y Regis, dominando firmemente su expresión, se volvió hacia él. Regís sintió un nudo en la garganta al recordar las habladurías de los cadetes: a Dyan le gustaba ver a la gente vapuleada y haciendo cosas estúpidas. Permaneció frente a mí, posando una mano sobre la piedra azul... un vórtice que quiere atraerme a sus profundidades, un torbellino... Cerré los ojos, buscando el contacto con Marjorie, tranquilizándome al establecer contacto con su fría fuerza de seda. Es el único recuerdo que tengo de Marjorie que no es pura alegría. A diferencia de Dani, tú sí eres lo suficientemente rico como para pagar rescate, y lo bastante importante como rehén. Regis se arrodilló. Beltrán estaba en las alturas. Llevó la mano hasta la bolsa de cuero que contenía mi matriz personal. ¿Acaso alguien os puso la mano encima, muchacho? ¿Pero Marjorie? Luz de arco, pensé, parpadeando, luz de arco como la que usan los terranos en su Ciudad Comercial. —Estaba pálido como una hoja. Sabía que no era cierto lo que decían de ti, Regís. Se puso de pie, sintiendo una vez más el terrible dolor en la frente. ¡Aquí no, gracias a todos los dioses, aquí no, aquí no! ¡Y yo te niego el derecho a exigir nada! Los sollozos ahogados de Danilo hirieron a Regis como si fuera una garra. —Fue culpa de Thyra, Lew, no de él. Si quieres, deja que Margie siga durmiendo. —Acepto el desafío —dijo—. Estaba dispuesto a morir. Tienes la edad en la que un heredero del Comyn debe cumplir servicio en el cuerpo de cadetes. Marjorie nunca vino aquí, no habéis tomado nada de vino, ni con droga ni sin ella. La cabaña de la pastora estaba oculta entre un bosquecillo de nogales. ¿Kennard sigue domando sus propios caballos, Lew? Me deslicé de la silla y fui rápidamente a ayudar a mi padre a desmontar, pero ya Lord Dyan lo había hecho y le había entregado su arma. Regis estaba preocupado por el ánimo de Danilo. No, es sólo una pesadilla. El largo reinado del Pacto ha significado únicamente que se espera que cada hombre arregle sus asuntos con la espada en vez de hacerlo con su cerebro o con la justicia de su causa. Su voz se quebró un poco cuando dijo: —Lo intentaré. —Es el señor, domna Marguerida, tu tutor, murió durante la noche... En cuanto escuché las palabras, supe que lo esperaba. Ya conoces el resto —dijo con la cara tapada. ¡Cualquier cosa! —Supersticiones del Comyn —dijo Beltrán con desdén—. Además, hay un ascensor al otro lado de la cascada, los terranos lo construyeron para nosotros, con cadenas y poleas, a cambio del uso de nuestra energía hidroeléctrica. Danilo había sido un favorito, y los muchachos identificaban a Regis con el Comyn que había provocado su expulsión. Todas. —Lo peor es que no puedo abandonar Thendara, y lo que es más, no creo que pueda hacer el viaje, Lew. Tras haber transpuesto las puertas de la ciudad, Marjorie me llevó hacia una posada. Me volví para ver a Marjorie Scott, bien abrigada con una capa con capucha y una orla de piel. Jamás había estado allí. Lo pensé por un momento. La más joven no parecía consciente de nada que no fuera Lew. ¡Dios no lo permita! Sus pies salieron de las botas acalambrados y helados. Lo único que deseo es que estés allí. Era inquietante ver a Regis tomar automáticamente su lugar como representante formal del Comyn. —Nunca se ha tratado de compulsión, Lew. I do not recall WiFi. Al parecer, disfruta cuando los ve equivocarse y hacer cosas estúpidas. —No tengo mucho donde elegir. Hasta Hastur pronunciaba palabras nobles con respecto a que el Comyn se consagraba al servicio de Darkover, pero lo que ocurría era que sólo él parecía saber lo que era mejor para Darkover, y no deseaba que hubiera ideas independientes que pudieran cuestionar su poder para imponer lo «mejor». Me siento como si me hubiera drogado con kirian¡ Ella se rió con un sonido de plata. Se resistió activamente a los cuidados de Lew. —Regís, ¿no hay otro camino? Las barreras de Lew estaban bajas, y Regis sintió la desnuda oleada de dolor, de rechazo: No quiero a nadie, no quiero que nadie me vea ahora. ¿Supongo que sabes que mi padre ha estado loco durante los últimos veinte años, sin consciencia suficiente como para reconocer el rostro de su hijo? — ¡Por los infiernos de Zandru! Pero soy agradecido. Rehaciéndose, salió al otro cuarto, pensó que sus botas aún no se habían secado lo suficiente. Se nos dejó bien claro que el Comyn no tiene jurisdicción en las montañas que rodean a Aldarán. Les dio las gracias de manera breve y formal, y les aconsejó que fueran rápidamente a cenar y a descansar, sabiendo que si les ofrecía alguna recompensa, ellos a buen seguro se ofenderían. Soy Callina Aillard. —Eso también está bien —dije—. Finalmente, me habló con suavidad. Ya no había en su rostro expresión de desafío. Con vacilaciones, me arriesgué a un contacto más profundo. Podía hacer otras cosas, pero éramos muy pocos para un círculo, salvo que se trabajara con una de las matrices más pequeñas. — ¿Puedo llevar a Melisande hasta el establo? Extendió sus manos, y su voz era temblorosa: —Hay una vida entre nosotros. En el aislamiento de los últimos días, en esa situación extrema, todas las barreras habían caído; ellos sólo habían sido dos muchachos de la misma edad, amigos, bredin. ¿También tú estás en venta, damisela? We...also had the fried ice cream. Quería que tuvieras la mejor educación posible, y pensé que sería mejor que estuvieras allí, con cuidados apropiados, y no aquí en casa, descuidado. —Esbozó una breve sonrisa sombría—. El poder está ahí, de acuerdo. Me topé con una resistencia hermética. Se le ha llamado a la ciudad con urgencia. Sabía perfectamente que cualquiera de los guardias que le habían escoltado cuando era solamente un niño enfermizo, o que habían cabalgado con él desde y hasta Nevarsin, habían jurado muchas veces que le protegerían con sus propias vidas. Eso es lo que había tenido. ¡Debería estar jugando con matrices del tamaño de un botón en vez de trabajar seriamente en un círculo como éste! Regis le siguió, y echó un vistazo al ambiente lujoso y anticuado. Marjorie se acercó a nosotros; yo sentía que ella compartía la humillación de Thyra, pero no protestó. —Os dejaré a Dyan. Chicha superdulce. Le dejé a él que eligiera a los veteranos que nos escoltarían a través de las calles —ellos no entrarían a la sala de reuniones, de modo que esa elección no era tan crítica—, y me fui a las barracas de los cadetes. En un súbito impulso confesional, dijo: —Dani, quiero decirte algo. Pensé que te ahorraría la ofensa de tener que escucharme diciéndole a mi padre que a mí no... —Descubrí que no podía decir simplemente que no me gustaba. —No sabía que tuvieras laran. Fue hasta el estante de piedra y se tendió, envolviéndose en su capa de montar y tratando de reprimir los terribles temblores que le sacudían todo el cuerpo. Era casi un hambre sexual. —Dicen que es mi hermano Marius quien ha heredado el rostro y los ojos de mi madre. —A solas, señor. -—Era el protegido de mi padre, y en su familia todos habían sido hombres de los Hastur durante generaciones—. No, hijo mío —susurró—. Regis-Rafael Hastur, para servirte. To get more targeted content, please make full-text search by clicking. Fui y me cambié rápidamente, poniéndome ropas de interior; me calcé los pies con botas forradas de piel y fui a ver a Marius: le encontré sentado en la cama, tomando sopa caliente y ya medio dormido. Lew se encogió de hombros, como sí el asunto le dejara totalmente indiferente. Sin embargo, respeto a los soldados, en mi juventud tuve que proteger a Caer Donn por la fuerza de las armas. Sabía que si le decía a Lew que había padecido la enfermedad de umbral en el camino, su amigo se preocuparía enormemente. Bien, todo estaba de acuerdo con sus actos desde aquel tiempo. Como el habitante de la Ciudad Seca le dijo al cralmac... —Y se lanzó a contar un cuento largo, gracioso e increíblemente obsceno que disipó toda mi incomodidad. Si éste es el resultado de que estés en el círculo, me aseguraré de mantenerte a buena distancia. —Es un viaje largo y agotador para alguien de las tierras bajas, pariente. Fue como un rayo. Tenemos una opinión muy distinta, que nuestras leyes reflejan, contraria a la posibilidad de agujerear a las personas con espadas y cuchillos. Con los dientes apretados, Regis desenvolvió la piedra. — Mi voz vaciló. —Todavía crees que no soy adecuado para ocupar un lugar en el círculo de la matriz. Ya sabéis hasta qué punto es íntimo un círculo de matriz. —Extendí ambas manos hacia el joven—. Muy bien, me disculpo. No tenía que hablar de él. Creo que Marjorie puede hacerlo... si quiere. ¡No mientras yo esté al mando! El rugido de la cascada era tan intenso que dejamos de intentar hablar y permitimos que nuestras manos entrelazadas hablaran por nosotros. Sin embargo, Kadarin había prometido a Desideria que se sometería a mi juicio. Hablaba con una voz suave y llena de consideración—. Uno de los suboficiales cadetes se acercó a ellos. Has sufrido una dura prueba, señor. Ahí es imposible ocultarse, resulta desastroso intentarlo. Incluso cuando no estoy trabajando con las matrices. Rafe, aunque callado, era el que menos había sufrido: su dolor era solamente el de un niño que ha perdido a un tutor amable. Lo que me molesta es cuando... cuando alguien cree que es divertido hacerme caer. —Puedo arreglármelas. ¿Qué debo hacer para que te des cuenta de que no te necesito? El futuro de Darkover era una causa que justificaba todo, y necesitábamos a Dani. La hija mayor de Felicia, Thyra, bien puede ser hija mía. __Mira esto. No estás mejor. Sin embargo, en general seguí confiando más en mantenerme fuera del alcance de los oficiales. Y en esos sollozos del sueño, Regis sintió una conmovedora connotación de miedo, asco y ardiente vergüenza... Con cuidado, alguien puso una mano sobre su hombro, sacudiéndole con suavidad. En un minuto estaban riéndose y bromeando, incluyéndole en sus bromas, y de repente era un extraño, una amenaza. Se preguntó si tendría laran o el desconocido don de los Hastur; se preguntó si alguna vez le conocería, si volvería a ver al niño. Tal vez en la época de las Celadoras fuera una terrible tragedia para un Hastur no tener laran. Cuando la música terminó, esas preguntas aún me intrigaban. Es un buen entrenamiento para estar alerta todo el tiempo; más tarde lo agradecí, cuando iba de patrulla y tenía que manejar a agitadores y borrachos que me doblaban en tamaño. Aulló de dolor, y yo sentí ese dolor agónico en mi propio cuerpo, doblándome en dos, pero eso sólo fortaleció mi furia. Sentí que ella intentaba torpemente establecer contacto, y bajé mis barreras para permitir que me tocara. Small, but friendly. Por favor, quédate donde estás. En las torres estamos demasiado preocupados por dominar las habilidades como para ocuparnos por las palabras que las describen, Thyra. Te dije que no lucharía, Lord Hastur. Sentí la furia que ascendía, devastándome, y dejé que el fuego rodeara a mi padre. Descubrí, por ejemplo —agregó deliberadamente—, a qué clase de juego ha estado jugando el Imperio en Darkover, y de qué modo el Comyn ha estado jugando junto con ellos. No, era correcto que alguien llorara por él, yo ya no tenía lágrimas. ¿De modo que también llevaba el nombre de mi padre? La mujer se volvió con el rostro iluminado: —¡Domna Marguerida! —Tal vez tengas razón. Mi pueblo también está contento con mi gobierno, y no necesito un ejército privado que lo refuerce. Cuando necesitamos tanto el respaldo de Dyan en el Concejo, ¿crees que me pelearía con él a causa de su conducta privada? Como comandante, tendría que volver a combatir por lo mismo. —dijo Dyan, y volvió a reírse—. Duerme, mi amor. ¿Quieres enviar algún mensaje a Dom Félix? —Otra vez estabas perdido, Lew. Ni siquiera Lew, con su Entrenamiento de torre y toda su habilidad, pudo ayudarme. Ya ni siquiera era un hombre, sino alguna otra cosa. Buenos precios. Si no te gusta hablar de diosas, llámala una fuerza que se halla básicamente fuera del control humano en esta época, y que además es maligna. Por primera vez en meses, le pareció, podía ver con claridad, sin náuseas ni mareos, como si los canales de energía fluyeran en un circuito ininterrumpido. Volví a mi estado normal de consciencia, y vi que Rafe estaba dormido ante el hogar. —Me sentía extrañamente manejado de aquí para allá. —Mejor ve a ver si el helicóptero ha sufrido algún daño al caer —dije secamente. Entró mi padre, renqueando más que nunca. Después Aldarán esbozó una sonrisa divertida. Aquellos de nosotros que somos telépatas no tenemos oportunidad de desarrollar nuestros dones naturales; los que no lo son, no tienen manera de aprender la mecánica del funcionamiento de las matrices. ¿Puedo transmitirlo? ¡Puedo soportar cualquier cosa, pero no que él crea que le he mentido! Por los infiernos de Zandru, muchacho, ¿no eres demasiado grande para ruborizarte? Después de eso, si todavía quieres marcharte, pensaremos la manera para que salgas del planeta sin pasar por todos los pasos de la burocracia terrana. Por más que lo intentaba, no podía cerrarme al terrible deseo que él sentía de formar parte del único mundo que conocía, de no verse tan terriblemente privado de su herencia. Mhari sonrió ampliamente y nos hizo entrar a la cabaña. Sin embargo, explorando en mi interior con la disciplina de alguien entrenado en una torre, no hallé ni rastro de esas emociones. Su abuelo le miró con fijeza. El fuego era la clave, lo sabía, no sólo por el recuerdo del incendio forestal que le había devuelto aquello que él había sepultado en el olvido, sino porque había algo peor. Sin talento, poca preparación puede adquirirse, pero el talento solo de poco vale sin la preparación. Veggie Lomo Saltado is perfect - salty, smoky from the wok, sweet from the tomatoes and onions. Algún día, si deseas una lección de lingüística, deberías viajar por el Imperio y escuchar por ti mismo las extrañas sílabas que produce la lengua humana cuando no hay un lenguaje común transmitido por medio de la cultura. ¿Así que tienes entrenamiento de torre? —Gracias, Dani. El mismo Regis sintió una ráfaga de dolor insoportable, como si Kennard hubiera puesto con firmeza las manos en las llamas, pero el hombre mayor tan sólo respiró hondo y dijo: —De modo que Danilo tiene laran. —Establecí contacto con Marjorie. Relleno de ebi furai, palta cubierto con shiitake, bañado con salsay cubierto de queso crema. —y corrió derecha a mis brazos. ¡Aceptasteis a Lew, y fijaos lo que le ocurrió! Bien, estaba en carne viva, y doblemente desnudo. —Le protejo, Dom Lewis. Damon se encogió de hombros y dijo: —El maestro de armas te da una espada común de la Guardia y te pide que demuestres las posiciones de defensa básicas. —Se volvió hacia Kennard, rogando—: Por el honor de la Guardia... por tu propio honor... Las inválidas manos de Kennard le rozaron suavemente; Regis pudo sentir el dolor que se desprendía de esas manos hinchadas antes de quitárselas bruscamente de encima. Esta vez le tocó a él. —Sí, ése era su nombre. Danilo estaba colocando en su estante un sencillo peine de madera, un cepillo, una desconchada taza con un plato y una cajita grabada en plata, de la que reverentemente extrajo la pequeña estatua cristo/oro del Portador de las Cargas, que llevaba el peso de los dolores del mundo. Abajo, los rostros de los hombres, alzados hacia mí, vertían oleada tras oleada de emoción desnuda sobre mí, que me quemaba interminablemente en un fuego infernal de furia y lascivia, ardiendo, ardiendo... Una vez escuché que Thyra gritaba: «No, no, no puedo, no lo haré», y el terrible sonido de su llanto. Sabía que debía hablar con Regís. Miró la daga que Danilo le tendía ofreciéndole la empuñadura. — ¡Rápido! Si él la hubiera utilizado durante tres años, y su laran fuera activo, la habría activado incluso sin saberlo. Pero tu familia es noble, bien puede ser que tu madre tuviera parientes Comyn, sangre Comyn, incluso generaciones atrás. En las dependencias de los Hastur, un sirviente le dijo que Danvan Hastur le esperaba. No queremos ojos del Comyn espiando nada de lo que hacemos. No obstante, mientras están trabajando en los círculos se mantienen estrictamente castas. Puedes partir antes de mediodía, a menos que pienses que va a nevar demasiado antes del anochecer. —Le explicó por qué. Pero sus decisiones no son las mías, y afortunadamente no estoy obligado, por juramento, a respetarlas. Dyan | era otro tema. Dyan era miembro del Concejo. —Sí, por medio de un artificio terrano, prismas para concentrar y reflejar más luz del sol procedente de la nieve. Mis ideas erraban; les ordené que se concentraran cuando Hastur empezó a hablar. disfrutará en cualquier ocasión.BebidasCebada Vaso 450 ml Jarra Maracuyá frozen Vaso 450 ml JarraMaracuyá Limonada frozenChicha 9 16 11 20 9 16 11 20Limonadas 9 16Tradicional Vaso 450 ml JarraCon hierba luisaCon hierbabuena 9 16Gaseosas 10 18Coca Cola 10 18Coca Cola ZeroSan Mateo sin gas 7 Inca Kola 7 7 Inca Kola Zero 7 6 San Mateo con gas 6Jugos especiales (500 ml)Fresa con leche 15 15Fresa y leche fresca 15 15Jugo DoomoPapaya y naranjaPlátano con lechePlátano con leche frescaPlátano con papayaPlátano, papaya y leche fresca*Cámbialo por leche de almendras por 2 solesJugos de fruta (500 ml)Fresa / Papaya / Plátano / Naranja / Piña / Mango 12Bebidas calientesCafé Americano 8 Latte 9Café Expresso 7 Cappuccino 9Matcha latte 10 Mocaccino 10Infusiones 10 Manzanilla 10 10 Té de jazmín 10Hierba luisa 10 Té, canela y clavo 10AnísMatcha 10GenmaichaCocteles Doomo*Imágenes referenciales.Spicy Passion 28Equilibrado y refrescante, así es nuestrocóctel hecho a base de whisky JohnnieWalker, con un jarabe de ají limo, pure defresa, un toque de maracuyá y un dash deginger ale.Polinesia 30Cóctel muy refrescante que lleva ronZacapa 12, licor de naranja, zumo detoronja y nuestro jarabe de canela,perfecto para cualquier ocasión.Pick me up 30Refrescante digestivo de dulce y fuertesabor que tiene una base de ron Zacapa12, miel de maple, zumo fresco demandarina y un splash de Aperol.Gin TanquerayClásico 30Un gin tonic clásico decoradocon limón y naranja deshidratada.Manzana verde 30Un gin tonic infusionado con té verdey manzana verde, que lo hace muyrefrescante y un gran acompañantepara las comidas.Té de arándano 28Un gin tonic infusionado con un té defrutos rojos que le da aromas frutalesy dulces.Kyuri (pepino japonés) 24y pimienta dulceUn gin tonic muy refrescante con unasnotas picantes que le añade la pimienta.Ron Zacapa 12 años 23 añosMojito 25 35El fresco y clásico mojito, excelenteen toda ocasión (recomendablecon el ron de 12 años).Coco y piña 23 32Nuestro coco y piña es un cóctelafrutado y suave al gusto, muybueno para después de lascomidas (recomendable con elron de 23 años).On the Rocks 21 31 25 34Mojito de maracuyáUn mojito con un toquediferente, más dulce yagradable (recomendablecon el ron de 12 años).DS Punch 24 33Uno de nuestros favoritos, piña,ron y maracuya juntos nos danuna experiencia muy refrescantey tropical (recomendado el ronde 23 años)Botella 750ml 160 300Vino 70 53Segredos de Sao MiguelIntipalkaCervezas 12 12Pilsen 20Cusqueña 15KirinHeinekenRose Genever 30Perfecto aperitivo a base de gin, connuestro jarabe de frambuesa, un dash dezumo de limón y una pizca de Campari.Kyuriosity 28Excelente acompañamiento, el Kyuriositylleva vodka y vodka de manzana, con unpoco de zumo de limón, extracto fresco dekyuri y un jarabe especial de manzana verde.Negroni 26Aperitivo clásico y simple, lleva soloVermouth Rosso, Campari y gin, excelentepara disfrutar tanto antes como despuésde la comida.Pisco Viñas de OroSour maracuyá 22Un pisco sour de maracuyá, ligeramentemas dulce, pero igual de fuerte que elsour clásico.Sour tradicional 20Un clásico pisco sour perfectopara tomar antes de tu comidaChilcano tradicional 17Nuestro clásico chilcano con unostoques de limón y amargo bitter.Chilcano frutos rojos 19Nuestro clásico chilcano con unagregado de nuestro jarabe defrutos rojos que lo vuelve másagradable al paladar.Chilcano maracuyá 19Un chilcano con un toque ácidoy refrescante.Whisky Jhonnie Walker Red BlackWhisberry 22 31Nuestro Whisberry es un cóctelfuerte y afrutado, muy rico paraacompañar cualquier platoJohnny Ginger 22 30Un highball clásico, whisky yginger ale nos dan juntos unrefrescante cóctelBotella 750ml 160 300Summer Sun 22 31Una pulpa de aguaymanto y piña,se mezclan con whisky y gingerale para darnos un rico cóctelOn the Rocks 21 28Caballero del Diablo 60Los Arboles 57Corona 15Orion 23Budweiser 15Tres cruces Light 12, The words you are searching are inside this book. —Paseó su mirada sobre todos los concurrentes. Después de que los otros cadetes hubieron salido para dedicarse a los ejercicios matutinos, él y Danilo se quedaron. ¿Crees que permitiré que me desafíes— ¡Entonces, maldita sea, padre, búscate a otro para que mande la Guardia! Además, pensó, moviéndose con inquietud, había muchos hombres y muchachos que hubieran recibido gustosos el interés de Dyan. Syrtis estaba a media milla del camino que llevaba hacia el norte y, siguiendo un impulso, dijo a su escolta que le esperara en una aldea cercana. Primero debía visitar la cámara mortuoria, y presentar mis respetos como pariente. No obstante, mi propia desdicha me hizo eludir la tarea. Extrajo un largo documento formal —me pregunté si Dyan ya lo habría tenido preparado— y lo desplegó. Nos separamos en silencio, tranquilizados. Edric, Lord Serráis. Yo sabía que me temblaba la voz. Uno de nosotros debe escapar, si los demás son capturados, y el Comyn debe ser advertido a cualquier precio. Caminé de un lado a otro, junto al fuego apagado, escuchando con inquietud el golpear de la tormenta afuera. ¡Él es su padre, Lew! Necesité todo mi control para mantener el rostro impasible como era propio en un Guardia de Honor, cuyo modelo perfecto es un soldadito de juguete, que no ve ni oye. Desideria tenía razón: había estado segura custodiada por ellos, y nunca debió haber salido de allí. No después del escándalo del último año. Cualquier espada serviría para romperla. El vestíbulo de la guardia era un enorme cuarto de suelo enlosado y con arcadas de piedra, cuyos mosaicos estaban medio gastados por los pies de siglos de guardias. Ha pasado hace mucho, y ella está muerta. No dudaba de que era capaz, y ahora ya no tenía fe en sus escrúpulos. ¿Debo explicarte? —Por mi palabra, Dom Félix, ninguno de nosotros tuvo arte, parte o conocimiento en ese asunto. de las plataformas de observación. Habían vivido durante meses en la cruda intimidad de las barracas. Interrumpieron dos tumultos en ciernes, llevaron a un ruidoso borracho al calabozo, guiaron a una docena de campesinos perdidos hasta la posada donde habían dejado sus caballos y recordaron a algunas mujeres vagabundas que las rameras debían limitarse, por ley, a ciertos distritos de la ciudad. Como Hastur y mi padre creían que no podían manipularme de otra manera, ahora trataban de sobornarme con sexo. Los sirvientes de mi padre me habían contado la historia: un día llego a Armida y dijo que estaba harto del espacio y de la fuerza Espacial, y mi padre le contestó: «Arroja tu pulverizador y júrame respetar el Pacto, y tendré trabajo para ti en Armida por el tiempo que quieras quedarte». —Traté de sonreír, pero creo que todo era bastante sombrío—. Pero todo ello compone otra historia que se iniciará con LA CADENA DESTROZADA, de próxima publicación en nuestra colección. Finalmente, dijo: —Parece que siempre le pasa algo así a la gente como yo, como nosotros. Dos guardias se acercaron al furibundo anciano, tomaron las riendas de su cabalgadura, para inmovilizarle. Si no se las maneja adecuadamente, uno puede sufrir una sobrecarga, una sobrecarga a veces mortal, porque cada una de ella estimula la otra y se produce una retroalimentación circular. —Los dos juramos sobre esto, y se la arrancaron del cinturón cuando se lo llevaron. Regís dijo, confundido: — ¿Tu hijo? ¿Quién te crees que soy? Los canales estaban limpios. Jamás. Su deshonra será tu orgullo. ¿Fue tan malo como parece? Era difícil recordar eso con mi mano entre sus cálidos pechos. Vi que su rostro adquiría esa curiosa expresión de distancia, recogimiento y aislamiento. Al igual que Dyan, a él tampoco le importaba qué torturas infligiera para conseguirlo. Pero tenemos que hablar de esto. Volvió a preguntarme: — ¿Por qué has venido, primo, después de tanto tiempo? Cuando despedía a los hombres, reflexioné acerca del poderoso enemigo que me había echado. La ciudad estaba ennegrecida, en muchas zonas no quedaba ni una piedra en pie. La voz de Dyan era muy grave, pero ninguna pared podía enmudecer el grito de respuesta de mi padre: —No, maldita sea, Dyan, no seré cómplice de tan monstruosa... Escuché a Dyan que repetía implacablemente: —No el orgullo personal, sino el honor del Comyn y de los guardias. Cuando la comida hervía sobre el fuego, Danilo vino a sentarse a su lado. Bredu, no me mires así —le rogué—. ¡Es mucho más fácil traer en dos viajes las ramas secas a través de la nieve que tener que cargar contigo! Lew, ¿estará bien Rafe? Se aferró a mí, aterrada, yo me volví y la abracé, estrechándola con fuerza salvaje, luchando con un deseo casi incontrolable. A diferencia de los otros arranques de intensidad, éste fue demasiado casual. Dijo con esa simplicidad que para mí significaba Marjorie: —Nunca podrías ser horrible para mí, Lew. Nevaba más que nunca, y el cielo se oscurecía. Danilo preguntó: —¿Quién va a ser en realidad el maestro de cadetes? —No puedo estar de pie mucho tiempo —dijo Kennard—. No hay razón para que no ocurra. Bares, sitios de diversión, casas de juegos, casas de... eeh... —Soy suficientemente mayor como para saber qué es un burdel, señor. Kadarin aún mantenía a Beltrán apartado de Thyra; le soltó arrojándole violentamente al suelo. Marjorie parecía fría y aprensiva: yo me sentía así también. —Tal vez haya sido suficientemente decente hasta que cayó en manos de Sharra —dijo Danilo—. Cuando trajeron el vino y Dom Félix bebió un poco, Regís se sentó a su lado, junto al hogar apagado. Fui yo quien le pidió a mi nieta que te presentara a esa muchacha. ¿Entendiste que eso era una autorización para secuestrarle? Danilo se incorporó y empezó a ponerse la camisa. Naturalmente, yo habría podido averiguarlo, y él nunca se hubiera enterado. —En realidad es mi lengua natal. Había un sacerdote de San Cristóbal del Centauro, un tal Padre Valentín Neville, ¿y cuántos de los hijos del Comyn han ido a estudiar al monasterio cristoforo de San Valentín de las Nieves? Despertaba poca curiosidad; pensó que la vida debía ser tan dura en estas montañas que la gente no tenía tiempo para ser curiosa con respecto a los viajeros. Se inclinó sobre el brillo azul de su matriz. Pobre Javanne. ¿Por qué no me dijiste que podías tener la enfermedad de umbral? Y después, tal vez porque Lew nunca había hablado de ello, Regis quedó demasiado avergonzado como para recordar. —Vale. Gallina Aillard, volviéndome la espalda y dejándome solo en el balcón barrido por la lluvia. Recordó aquella curiosa e insatisfactoria charla con Dyan en la taberna, y la cabeza le latió con más fuerza, como si la violencia de sus emociones estuviera a punto de abrirla en dos. Era una Hastur, pertenecía a una familia más antigua que la realeza. Enfrentado con este insoportable autoconocimiento, podía volver a hacer lo que había hecho a los doce años, y esta vez nada levantaría sus barreras. Regis se asombró ante esa claridad, y le agradó pensar otra vez que si el destino de su mundo dependía alguna vez de los Hastur, él podría contar con Danilo para que le ayudara a tomar las decisiones. Sin embargo, su lógica también tenía fallos. Bueno, tendrían que dominar su impaciencia. ¿Estarías dispuesto a ver un cadete que blande un arma contra un oficial sin recibir ningún castigo? En ese estado me hallaba cuando nos reunimos esa mañana en la salita de la chimenea donde tantas veces habíamos trabajado todos juntos. Todavía... —Hice un gesto incapaz de expresarlo con palabras. Tratando de enfocar la visión en contra del enjambre de luciérnagas que giraba ante sus ojos, recordó el consejo de Javanne: muévete, combátelo, habla. Los miré a todos y sentí que ellos hacían lo propio. En palabras de la propia autora: Siempre he intentado que cada uno de mis libros sea tan completo que pueda leerse por sí mismo aunque el lector no haya leído anteriormente ninguno de los otros. DOCENTE Ahora éramos exageradamente amables el uno con el otro. No soy ningún cortesano. Y durante tres años, los años que debería haber estado cada vez más despierto y fortalecido, cada vez que sentía alguna clase de impulso físico o emocional, lo había reprimido; cada vez que había experimentado la más leve respuesta telepática, la había eliminado. De todos modos, me había asegurado de que ninguno de ellos pudiera tener queja de mí. —Y yo —dijo el cabecilla, un enorme montañés, con una voz afectada para imitar el cuidadoso acento casta de Regís—, soy el Embajador Terrano de Port Chicago. Y era cierto que Kermiac había entrenado técnicos en estas montañas antes de que nosotros naciéramos. También podía sentir los flujos de energía de Danilo, que pulsaban y se movían tersa y firmemente con las fuerzas de la vida. Se lo había dicho a Danilo, y también era cierto para él. Al principio ni siquiera supe que tenía sangre terrana. Denegó con la cabeza. — ¿Puedo saber su nombre, Lord Regis? Y, para un joven de tu edad, no debemos omitir las casas de placer. Nada de comida en las barracas en ningún momento; cualquier cosa que se deje tirada en el suelo será confiscada. Con la excepción de Danvan Hastur, Regente del Comyn, Kennard era probablemente el hombre más poderoso de los Siete Dominios. Casi todos los nombres de Darkover son conocidos en Terra, y en una parte muy pequeña de Terra. —Ve y envía ese mensaje, Beltrán —dije—. —me dijo, y se marchó. Al día siguiente se sentía mareado y confuso, pero aunque Javanne le dijo que se quedara en cama, estaba demasiado inquieto como para obedecer. —Fuiste criado en el Comyn, Lew, así que te perdonaremos por ser tan supersticioso. Él no había pensado en eso durante años, no había pensado en cómo ella había hecho este gesto cuando él era pequeño. He visitado a Danilo Syrtis en su casa... —Ésa fue una idea noble, sobrino. Ambos se sostuvieron la mirada. El motivo de tal nota radica en que la historia de Lew Alton se narra en uno de los primeros libros de la serie: LA ESPADA DE LOS ALDONES (1962) que se reimprimió en 1976. —Dejó de caminar y permaneció inmóvil mirándonos desde su gran estatura, ya que era una cabeza más alta que yo, y yo no soy pequeño—. Pide ayuda ahora o morirás, aquí y ahora, sin haber hecho nada por culpa de tu orgullo... Con sus últimas fuerzas, Regís luchó por hallar voz para llamar. Después Regis advirtió que Danilo buscaba menos su compañía, y se preguntó si habría hecho algo que hubiera podido ofender al otro joven. El año es precisamente el de la edición original en inglés. —Malditos salvajes —dijo el segundo hombre—. Para eso sólo puedo respetar mí propio juicio. Un fraude piadoso para asustar a las Celadoras y hacerles conservar la virginidad, ¡un coco destinado a asustar a los niñitos! Por cierto que el embajador parecía sinceramente impresionado. Inicia sesión en TheFork Manager y ponte en contacto por nosotros por chat. ¡Pero qué decepcionado debe haberse sentido el viejo! —Debo regresar a Thendara de inmediato —insistió—. Por un momento creyó que el rostro de Danilo, inclinado sobre él en la semipenumbra, estaba verdaderamente rojo y congestionado, como si hubiera estado llorando, igual que en su sueño. Es responsabilidad mía, y yo cargaré con la culpa. ¡Déjala allí, hombre! Y de cuando en cuando, mientras estaba enloquecido por el vino o soplaba el Viento Fantasma (el kireseth todavía crece en algunos valles lejanos) vagaba perturbado por los bosques. ¿Ves? Tengo facilidad para los idiomas, como todos los telépatas... oh, sí, soy telépata, Dom Lewis. Como sospechaba, estaba cerrada desde el exterior. —me espetó. La ciencia de la mecánica de matrices se había formulado para acabar con todo eso. Por fortuna, la mayoría de los sirvientes de Javanne conocían su voz, y al cabo de un rato la misma Javanne vino corriendo desde la casa, con una sierva a sus talones. El tema sexual no es una casualidad y se convertirá en elemento casi central en otras novelas de la serie. ¡Vivo, gracias a Dios! Entre la furia y el alivio, me incliné sobre él. —De esto sirven tus juguetes de las tierras bajas. Horario. FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO Les sugerí que lo trajeran, no me imaginaba que lo harían por la fuerza, y que le ofrecieran entrar al servicio de una causa más amplia. Finalmente, abandoné y volví a mis habitaciones. Las cosas parecían adelgazarse y desaparecer, no podía ver ni sentir correctamente... —Lo sé. Se me ocurrió preguntarme si en alguna de las torres, la de Hali, la de Arilinn o la de Neskaya, habrían percibido el despertar de esta enorme matriz que volvía a la vida. Danilo trató de parecer desafiante, pero a pesar de sus esfuerzos, pude percibir que le temblaba la voz. sandra milla September 6, 2014. —En concreto, ¿qué queremos hacer con la matriz de Sharra Beltrán? La gaseosa personal a 3.5 soles es un abuso. —Permite que Sharra vuelva al cuidado de los forjadores —empecé—. No tienes que contarme los perversos detalles. Kennard alzó una ceja gris. Era demasiada soledad. Fue con la característica mezcla de excitación y aprensión. Mientras él comía, me preocupé por lo que Marjorie pensaría cuando se despertara y se encontrara sola. ¿Me han informado mal? Y eso es cierto, ya que ninguno de ellos asume que el lector esté familiarizado con lo que ha ocurrido en las otras novelas de la serie. Dyan jamás se había dirigido a mí con mi título completo, fuera o dentro de la Guardia. En cambio, Regís y Danilo cabalgaron directamente hacia ellos a paso vivo. Al atardecer, Regis permaneció en el alto balcón que daba a la ciudad y al espaciopuerto. Sería demasiado fácil aferrarse a Danilo en busca de fuerza, sacar ventaja de la respuesta emocional del otro. No, estaba muy cuerdo al elegir a un muchacho pobre, sin amigos ni patrones poderosos. A veces le parecía abandonar su cuerpo doliente y vagar por el gris espacio informe, gritando indefenso, sabiendo que no tenía voz. ¿Desarmas a todos tus invitados de honor? Ni ahora ni nunca. Todavía no es seguro. (El relato de Lew Alton) Hasta el día de mi muerte estoy seguro de que regresaré en sueños a aquella gozosa primera época de Aldarán. La de Beltrán estaba envuelta en un pedazo de cuero suave y metida en su bolsillo. Aprendí a leerlo y escribirlo en Nevarsin. ¿Ya? Había algo que no era normal en esa tormenta. ¿Crees en esta cháchara supersticiosa? ¡Lew, enséñale la mano! Había bloqueado ese recuerdo hasta que, más tarde, en ese mismo año, fue probado en Nevarsin para ver si tenía laran y lo único que pudo recordar fue el incendio. Literalmente. No he heredado el laran. Maldita sea, ¿qué se creen ellos que son? Me sentí halagado e inseguro al mismo tiempo porque se me enviara a una misión tan delicada, sabiendo que mi padre tenía suficiente confianza en mí. Estoy tan seguro como de que estoy aquí que todos ellos acudirán a respaldarte y a trabajar contigo por propia voluntad y de todo corazón, mucho mejor que aquello que podría hacer yo solo. Ella se sentó en la cama. Sin embargo, ahora... Dejé salir mi ira, visualizando manos en el cuello de Kadarin, mientras mi mente hacía llover odio y furia sobre él... Sentí que él retrocedía ante el ataque, le vi palidecer, caer de rodillas... —Rápido —jadeó con voz ahogada—, desmayadle... Un puño golpeó mi mandíbula, la oscuridad inundó mi mente. Hacer frente a esa clase de conocimiento era un proceso terriblemente penoso. Av. Kadarin asintió. Tenía una mano envuelta en informes vendajes y la llevaba en cabestrillo. El llevaba en sus brazos un paquete muy envuelto, y alejaba a los sirvientes que querían cargarlo. Buenísimo! Regis sabía que, a despecho de todos sus defectos y luchas personales, lo primero para Dyan era su lealtad al Comyn. ¿Qué edad tienes, cadete Hastur? CURSO Relleno de palta y langostinos furai, cubierto con atún, acompañado de salsa de ají amarillo y chalaquita. Regis esbozó una sonrisita astuta. Se dice que su secreto es un aderezo a base de ají, sal, orégano seco y vinagre que preparan en casa. Teléfono: +51 1 4711000. Por supuesto, me quedaré para el funeral; no le debo a Beltrán ninguna cortesía, pero tampoco insultaré el lecho de muerte de su padre. Por eso algunos telépatas padecen la enfermedad de umbral en la adolescencia: las dos clases de energía, el laran y la energía sexual, se despiertan al mismo tiempo. Allí encontró a Danvan Hastur de Hastur, Regente de los Siete Dominios, hablando con Kennard Alton. Así que la dama de Storn la aceptó, fuera lo que fuese, humana o del pueblo del bosque, ya que el viejo Rakhal no podía criarla. __El comandante me ha enviado para que escoja una Guardia de Honor —dije—. ¿Qué le pasa?, se preguntó Regís. Pero Regis sabía, al tiempo que maldecía la debilidad que le invadía, que no podría someterse a muchos esfuerzos más, a estas largas horas sobre el caballo, sintiéndose constantemente enfermo. Susurró, sabiendo que nadie podía oírle, mientras perdía el sentido: —... juro... honor... Los ojos de su abuelo se cruzaron brevemente con los suyos, fue como un ancla momentánea en medio de la móvil oscuridad que le rodeaba. Otra vez la bestia oscura, la sensación de garras... Rafe jadeó y gritó de dolor, y yo me desprendí de Thyra. Le miré casi con desconfianza. Kermiac había sido dispuesto apropiadamente, con las manos cruzadas sobre el pecho y los ojos cerrados. Es un arma, sólo un arma, y no es un arma lo que necesitamos. Tienes el potencial, lo que significa que, como mínimo, tienes ese gen y tus hijos lo tendrán. Se sentía extrañamente solo. Lo sentí entonces, el profundo y concentrado contacto telepático de los Alton, encendiéndose en mí, esparciéndose en todos los rincones de mi mente y de mi ser, colmando mis venas. Algún día. Yo tuve que aprenderlo de la peor manera. Podía ponerle de mi lado... Retrocedí, horrorizado y avergonzado de mis propios pensamientos. —Tuve buen tiempo y una escolta especial para las montañas —dije, haciéndole una reverencia tal como habría hecho con una mujer de los Dominios. —A través de la rígida formalidad de las palabras, Regis, completamente abierto, sintió algo más, una inexpresada resonancia de desesperación: No hablaba en serio, entonces, cuando aceptó mi servicio. Linnell es demasiado joven para bailar en esas ocasiones, salvo con algún pariente, así que, desde que le permiten asistir, se me ha recordado que a menos que yo esté allí para bañar con ella, la pobre se verá limitada a tener que observarlo todo desde un balcón. Por la inmunidad del Comyn, Regis no podía combatir en lugar del otro. Tomé un sorbo de mi copa y la apoyé en la mesa. Pero aún seguía en contacto con Danilo, de modo que no le quedó ninguna duda acerca del significado. —pregunté. ¿Otro de tus hijos nedestro, Kennard? —Gabriel está bien, y en camino a Thendara. Pero ahora es muy viejo y ya no puede guiarnos. ¡Estoy seguro de que incluso el Concejo del Comyn pondría a todos los telépatas y las torres de Darkover a tu servicio! Podía persuadir.
Alquiler De Departamentos Residencial San Felipe, Bepanthen Para Las Arrugas, Naranja Tangelo Es Dulce, Qué Proteínas Tiene El Tarwi, Elementos De La Obligación Civil, Ventajas Y Desventajas Del Dióxido De Carbono, Saga Falabella Jeans Mujer,